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Diciendo Adiós Al Chupón: ¡La Fiesta De Despedida!

Diciendo Adiós Al Chupón: ¡La Fiesta De Despedida!

Sí, lo sabemos, hay un gran debate respecto al uso del chupón… pero este post no trata de ello. En lugar de debatir sobre los méritos o desventajas del uso del chupón, queremos hablarles a ustedes que decidieron que usar chupón era la mejor opción para su hijo y su familia. 

Como profesionales de la salud, podemos decirles que no han dañado a su hijo al optar por el chupón para tranquilizarlo. Es un instinto natural, y si el hábito se elimina entre los 2 y 3 años de edad, la boca de su hijo debería corregir automáticamente cualquier problema de alineación que se haya generado por el uso del chupón. Dicho esto, cuando su hijo cumpla 3 años, los efectos negativos en la salud dental se vuelven más graves, especialmente si ya han perdido los dientes de leche, y están comenzando a salirle los permanentes. 

Sabemos que deshacerse del chupón tiene consecuencias, tanto emocionales como físicas, para toda la familia: su hijo ha comenzado a depender del chupón como un mecanismo para auto calmarse; el resto de la familia ha dependido de un calmante infalible y seguro para el pequeño… y, probablemente, como un mecanismo continuo de sueño. También sabemos que en nuestra casa existían las “Reglas para la hora de dormir”. Durante mucho tiempo, esas reglas eran repetidas como un mantra a la hora de dormir: “No olvides las Reglas para la hora de dormir. Si te levantas, ¿qué debes hacer? Quedarte en silencio, tomar tu chupón, y volverte a dormir”. El sueño es muy importante para toda la familia, ¡así que la idea de interrumpirlo al decirle adiós al chupón puede dar miedo!

Entonces, ¿cómo decir adiós?

Hemos escuchado consejos desde hace muchos años, que vienen de padres, profesionales, miembros de la familia, y pacientes: que le corten la punta al chupón, que lo deje totalmente, el concepto del hada de los chupones que viene en la noche y se lo lleva… incluso hemos escuchado sobre un árbol en Israel donde los niños atan sus chupones a una rama, y se despiden de ellos (¡nos recuerda a los candados en el puente Pont des Arts en París!), pero nuestro método favorito es, definitivamente, La fiesta de despedida. Así es como funciona:

  1. Disminuya gradualmente el uso del chupón: si su hijo utiliza el chupón para auto calmarse durante el día, comience minimizando el tiempo para que lo use solamente en casa, y, después, únicamente durante la hora de la siesta y a la hora de dormir. Reduzca el uso hasta las necesidades más cruciales. Si cuenta con varios chupones en casa, elimínelos hasta quedarse con 2 o 3 como máximo.
  2. Elija un día para la “fiesta”: elija un lapso que su hijo comprenda. Tal vez tienen un ritual semanal para la cena familiar del sábado por la noche, o probablemente vayan a casa de la abuela los domingos para el brunch. Escoja uno de estos eventos, y conviértalo en la fecha límite, y hágalo con anticipación (aproximadamente una semana).
  3. Anime la fiesta; anime al “niño grande”: introduzca el concepto de volverse un niño- o una niña- grande diciéndole adiós al chupón. ¡Éste es un hito, y querrá celebrarlo! Comience hablando con mucha emoción con su hijo sobre la fiesta de despedida. ¡Haga un plan! ¿A su pequeño le gusta hornear? (Recomendamos ampliamente el pastel de helado; vea abajo). ¿Cuál es su postre favorito? ¿Quiere invitar a sus amigos? ¿Familia? ¿A la niñera? Hablen sobre ellos todos los días, ¡y hágalo con emoción! Su hijo notará sus señales emocionales, y se irá apegando a ellas.
  4. Tenga listas todas las provisiones: Esto es lo que necesitará: un estuche de plástico para lápices, pompones, estampas adheribles, cinta adhesiva divertida, un marcador o plumas de colores o con diamantina, papel, pluma, crayolas, decoraciones, suministros para su proyecto de repostería.

Sugerencia: Haga un pastel de helado dejando que medio litro se derrita para después “hornearlo” en una bandeja en el congelador con decoraciones de M&M’s y chispitas. 

     5.  ¡Haga una fiesta de despedida al chupón! (Recuerde enfocarse en decirle adiós          al chupón durante todas las etapas).

Usted conoce a su hijo mejor que nadie; decida si el él le gustaría ayudar a decorar o si disfrutaría más llegar a casa cuando esté ya decorada. 

Haga una fiesta de baile con el chupón. Hable sobre los momentos que pasó con el chupón, y anime a su hijo a que haga lo mismo. “¿Recuerdas la vez que fuimos al zoológico?”

Haga el pastel de helado, y métalo al congelador para que se “hornee”.

¡Comiencen su proyecto de arte! Como estará haciendo una cajita para los chupones de su hijo o hija cuando se vayan, ayúdelo a decorar el estuche con estampas, y que le diga qué escribir en él.  El estuche podría decir “¡Adiós, chuponcito!” o “Chupones de Sally”. Lo que su hijo escoja. 

Ayude a su hijo a escribirle una nota al chupón. Anímelo a darle las gracias al chupón por el tiempo que pasaron juntos, y a desearle bienestar y suerte al chupón mientras se despide de él. Ponga la nota en la cajita. 

Llena la caja o estuche con pompones, y dígale a su hijo que es hora de colocar los chupones dentro, y decirles adiós. 

(Consejo de los expertos: filme esta parte para que puedan verlo más adelante, y pueda recordarle a su hijo lo orgulloso(a) y emocionado(a) que estuvo al verlo poder despedirse de su o sus chupones).

Finalmente, asegúrese de cerrar bien la cajita con cinta adhesiva, y de disfrutar su pastel. Si su hijo quiere compartir con sus amigos o familiares, éste es el momento preciso para ir afuera y celebrar. 

Asegúrese de esconder esa caja o deshacerse de ella para que nunca más vuelva a ser vista ;).

        6. Siguiendo adelante: lo más probable es que su hijo siga preguntando por su herramienta favorita para tranquilizarse. Refuerce los buenos recuerdos de la fiesta, y manténgase firme. En nuestra experiencia los niños dejan de preguntar por los chupones en unos días. Pero, si eso persiste, no eche por la borda su duro trabajo- dele algo que se convierta en su favorito- los abrazos y apapachos son tan buenos como chupar un chupón.

En Quince Orchard Dental Care sabemos que las transiciones pueden ser difíciles. ¡Pero aquí estamos para usted! Si tiene alguna pregunta sobre el uso prolongado de su hijo con el chupón o si se ha chupado el dedo durante mucho tiempo, o, inclusive, si esto ha continuado más allá de los tres años, no dude en contactarnos para acudir a una consulta. Somos un consultorio divertido y amigable que jamás avergonzaría a su hijo o a usted- nuestra meta es su salud en general- mental, oral, física, y emocional. ¡Le deseamos lo mejor para despedir al chupón, y esperamos conocerlo a usted y a su hijo muy pronto!

Y, recuerde, que nunca es demasiado temprano para comenzar con la salud oral de su pequeño. Las visitas al dentista deberían comenzar una vez que le sale el primer diente o, bien, a la edad de 1 año. En Quince Orchard Dental Care, somos versados en el cuidado oral de nuestros pacientes más pequeñitos hasta los adolescentes, ¡y nos encantaría conocer a su familia! Llámenos al +1 (301)-527-2727 o haga clic debajo para programar una consulta. No podemos esperar a conocerlo a usted y a su hijo.

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